Ingeniería genética puesta al servicio de la sociedad
Una planta transgénica, es aquella a la cual se le ha modificado su secuencia genética con la intención de generar o potenciar la productividad de un cultivo en especial. Muchas plantas se han modificado bajo este tipo de tecnología, por ejemplo el arroz. De esta forma se benefician tanto los productores como sus consumidores. Pero concretamente en que consiste la ventaja de este proceso genético.
Si los caracteres que se incorporan en la planta transgénica hacen aumentar su calidad aun modificando su composición, su valor nutritivo puede llegar a ser un beneficio para el consumidor. Es decir, si se mejora su productividad puesto que su sabor, forma o textura agrada al demandante. Si la planta transgénica está diseñada para mejorar su rendimiento agronómico, incorporando caracteres como mayor consistencia, mejor aprovechamiento del agua y de los fertilizantes o resitencia a plagas y enfermedades, el producto que se obtiene es idéntico en cuanto a su calidad al de la planta no transgénica de la que procede, pero su coste de producción es menor. Por ello el automático benefactor es el que la cultiva que reducirá, por tanto, sus costes y gracias a los científicos. Pero por otra parte también se suman al carro de los beneficios la sociedad en general tanto por la disminuición del precio final como por la rebaja de impacto medioambiental pues precisa menor cantidad de agroquímicos. Y es que la agricultura intensiva, por el uso masivo de fertilizantes químicos, agrava el problema medioambiental contaminando la tierra y los acuíferos. Así mediante la ingeniería genética se pueden conseguir especies más resistentes introduciendo genes que den mayor estabilidad al cultivo ante plagas. Estamos en los inicios de estos estudios y sus consecuentes investigaciones.
Pero por otro lado, las modificaciones deben estar reguladas y el producto debe ser etiquetado legalmente. Así el consumidor debe de reconocer lo que esta comprando y en definitiva saber si su compra es un producto industrial o por el contrario un producto de huerta.
Respaldo legal
El cultivo de una nueva variedad de planta transgénica en nuestro país requiere la aprobación independiente de la modificación genética que se pretende reallizar y de la variedad transgénica que incorpora esa modificación genética. La autorización de la modificación de sus génes se realiza bajo la directiva 90/220/CEE de la Unión Europea la cual se ha asumido bajo el parlamento español. Esta directiva vela: por el procedimiento común de evaluación de riesgo para el medio ambiente (que se bas en el principio de precaución); inclusión de los posibles efectos directos, indirectos, inmediatos y diferidos; un plan de seguimiento de los cultivos; un periodo másximo de diez años de la autorización de la comercialización; eliminación de marcadores de resistencia a antibióticos en el 2004 para cultivos comerciales y para el año que viene ensayos en campo.
Definitivamente, la aprobación de la comercialización de una especie modificada debe ser estudiada y autorizada por todos los estados miembros de la Unión Europea, por una mayoría cualificada, a propuesta de los organismos nacionales competentes. Sólo así puede cultivarse la variedad transgénica y en el país autorizado expresamente.
jueves, 9 de agosto de 2007
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